La.pecera.del.Tiburon3

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jueves, noviembre 21, 2002

La Renta Llegue a una puerta a rentar un cuerpo. Me cobraron barato, tan solo dos pesos; tardaron mucho en entregármelo pero al fin, entre llantos y sangre me lo dieron. No puedo negar que es un buen cuerpo late con empeño, aun cuando la fatiga irrumpa sin avisar. El pecho inhalan y exhalan impetuosos desde el primer segundo. Tiene adentro un enorme río rojo con enormes y diversos afluentes. Sirve para reír, soñar, olvidar, imaginar, construir y hasta para caminar. Crece y se va muriendo día a día. No usa ni pilas, ni gasolina, usa u Las ventanas circulares que como testigos multicolores no juzgan nada, pero recuerdan todo. Ya los sentidos comienzan a olvidarse de funcionar. Hace tiempo que ya no camino, ni respiro de la misma manera, me hace falta el ímpetu juvenil de tiempo atrás. Estoy viendo en el espejo las historias que conté, que me contaron y las que invente. Nadie me puede negar que fui un inquilino limpio, cuidadoso y cumplidor. Pasa el tiempo y hoy me levante pero las ventanas ya estaban cerradas, la oscuridad me hablo de los motivos para olvidar. Se que hay gente a mi lado que me toca pero no la siento, tengo las manos frías y creo que ya se esta acabando el cuento. Creo que la renta se venció y hoy tendré que devolver el cuerpo, satisfecho estoy, por eso mas tarde volveré para rentar otro cuerpo.

martes, noviembre 19, 2002

"Despiertenme cuando, imaginar sea nacer"

domingo, noviembre 17, 2002

En una tranquila mañana soleada en el Tec de Monterrey, acababa de salir de clases, cuando decidi sentarme en una banca, tomando una hoja y un lapiz me decidí a escribir lo que aquella mañana me llamara mas mi atencion. Dejando este pensamiento paso frente a mi una muchacha delgada de complexiones faciales finas, pelo castaño y con una mirada que juraba haber visto antes, talvez no en esta vida porque yo jamas me habia cruzado con esa mujer por mi camino, vestida con una blusa roja y con un pantalon de mezclilla, aquellos clasicos de moda, un libro de computación bajo el brazo que me hacia afirmar que estudiaba alguna licenciatura. Una sonrisa espontanea la proyecto mas atractiva que nunca, talvez fue la combinacion de su rostro al reflejar con el sol de aquella mañana, o talvez fue su estatura acorde con el arbol de su derecha que se proyectaba imponente en los jardines. Ella se detuvo a revisar algunos objetos en su bolso, ese hecho que marco todo mi dia, me pregunte ¿Quien era ella? que con solo un movimiento me hacia sentir la necesidad de mirarle, de observarla para que no se me olvidara, todo parecia planeado, -incluso llegue a sospechar- pero no podia ser cierto porque yo nunca me sentaba ahi. Muy probablemente esta seria una unica vez de apreciar su belleza de un angulo tan perfecto, talvez no la volveria a ver o talvez seria para mi aquella mujer a la cual dedicaria tantas horas de mis pensamientos. Tan natural como se muestra en estos rumbos, ella se dirigia hacia la mesa donde estaban todos sus amigos, celosamente seguia mirandola, se mostraban comunes y sin mayor alteracion en su comportamiento, ahi al cabo de un tiempo despues de haber platicado y tomado algo, se pararìa tomaría sus cosas y se iría para perderla en el anonimato de la muchedumbre que se conjuntaba en las votaciones de una simple y llana federacion. Ese lugar que es para mi, el lugar que me robo aquella belleza de mujer. Asi transcurrio mi mañana, con esta historia acerca de esta mujer que tantas suposiciones y tantos comentarios podré hacer, una de los pocos placeres que se puede tener en la vida...

viernes, noviembre 01, 2002

Humanos Mudos moviemientos palabras sin sentido velocidad y progreso Morir no merece entenderse es solo una conceciencia del dinero. Comer donde hay hambre, es igual a moriri suicidado, no somos nosotros mismos cuando vemos a los demas sufrir. Si la chispa dura poco el sentido perdurara, somos lo que vemos aunque ciegos vivamos.

Primavera en invierno Multiples colores en frias tardes ocultas flores de colores diversos tallos firmes para mantener la pasión Impulso frío, blanca caricia detalle profundo sin brisa.